Cuidado natural de la perra gestante y lactante

El cuidado de la perra gestante es en general desatendido por la mayoría de nosotros. Existe la creencia popular de que el único cuidado que requiere es la sobrealimentación, que es antinatural y desemboca en cachorros pesados e inactivos que dan problemas a la hora del parto. A veces se les receta minerales o vitaminas químicas que osifican en exceso el esqueleto de los fetitos y también dan problemas a la hora del parto.

La salud de la futura camada depende mucho de la salud de la madre durante la gestación. Es fundamental una alimentación natural para que el futuro cachorro no sea propenso a parasitaciones, o diarreas tipo parvovirosis.

El primer cuidado natural si deseamos criar una camada de cachorros empieza  durante el celo de la madre. Elegiremos los celos del invierno para que la camada nazca en primavera pues esa es la época natural de los partos en el mundo canino. El cachorro nacido en primavera tiene más vigor y salud, y es por una cuestión de la calidad de la hierba que la perra ingiere indirectamente a través de la carne del herbívoro de su dieta. A la hora de elegir al padre, deberemos respetar las preferencias de la hembra y no dejarnos llevar por la estética y obligar al animal a cruzarse con un macho que ella rechaza. Durante el celo ocurre una sutil pérdida de sangre semejante a la regla femenina. Esta supuración constituye una oportunidad para eliminar toxinas del organismo y si el animal está muy intoxicado por dietas erróneas o piensos desnaturalizados, la sangre se vuelve abundante y maloliente. Por tanto para evitar esta situación no sólo la perra debe ser alimentada con carne cruda y cereal parcialmente digerido, sino que daremos menos cantidad de alimento durante el celo para no sobrecargar el organismo. Podemos además usar infusiones de ciertas hierbas como el líquido donde macerar sus cereales integrales (ver “DIETA NATURAL PARA PERRO”); hojas de frambuesa silvestre, manzanilla, flor de saúco o infusión de escaramujo de la rosa son las más adecuadas.

A lo largo de toda la gestación es conveniente dar de vez en cuando algún antiparasitario natural pues debido al ciclo normal de los parásitos del perro, no podemos evitar que los huevos circulen por la sangre de la perra y acaben en el intestino del cachorro nonato. Se recomienda el ajo, el cardo mariano, la semilla de pomelo y de calabaza, la raíz de genciana, la mirra, la raíz de cúrcuma o cualquier otro compuesto natural que te recomienden en la herboristería.

Una vez preñada la dieta más que nunca debe consistir en alimentos CRUDOS y cereales medio digeridos en cantidades adecuadas. A mitad de embarazo, hacia la cuarta semana, la perra rechaza la comida y se autoimpone un ayuno. Hay que respetarlo, como mucho podemos dar leche cruda con miel. Luego volverá el apetito normal y hasta aumentado. Entonces nos daremos cuenta de que una perra saludable requiere menos alimento que otra en mal estado de salud. De hecho, una de las pruebas de fuego para averiguar si un pienso es de buena calidad o no, es el sobreesfuerzo de la maternidad. Si un alimento no lleva suficientes nutrientes, se come más cantidad para compensar y tras el parto la perra queda en un estado de delgadez extrema una vez inicia la lactación. Si el alimento es digestible y equilibrado no comerá de él más que lo necesario y tras el parto conservará su peso y su vitalidad.

De lo que sí aumentaremos el consumo es de leche cruda y fresca (a poder ser sin tratamiento UHT o pasteurización) para asegurar el aporte de calcio correcto y abundante agua pura asequible día y noche. También deberemos aumentar el consumo de minerales naturales con  algas marinas en polvo y/o ortiga. El alga de elección será la espirulina, de venta en cualquier herboristería. La debemos espolvorear sobre la carne cruda.

A partir de la octava semana de gestación, ya cerca del parto, se debe suavizar la alimentación para que la perra tenga un parto fácil y rápido. Se reducirá la ración de carne y se aumentará la leche fresca cruda con copos de avena o cebada hasta el parto en el que tan sólo daremos leche y miel a la perra, siguiendo esta dieta hasta varios días tras el parto. En esa semana pre y post parto no debería ingerir alimentos sólidos, eso reduce drásticamente las complicaciones en el parto pues las fuerzas usadas para el proceso de la digestión se liberan y se ponen a disposición del parto. De hecho es muy frecuente que sea la propia perra la que ayune voluntariamente el día del parto y las veinticuatro horas siguientes.

Hay una hierba excelente para la gestación y el parto saludables; la hoja del frambueso silvestre. Deberíamos pedirla en nuestra herboristería y usar la infusión como hidratante de los cereales a lo largo de todo el proceso. Es una hierba conocida desde la antigüedad como tonificante de los órganos reproductores. También sirven los brotes del frambueso silvestre y del rosal bravío, la camomila o manzanilla, la matricaria y el poleo.

Además de las hierbas y los requerimientos dietéticos, es fundamental el ejercicio físico unas dos horas al día en libertad.

En cuanto a la perra lactante, daremos la dieta de la gestante incrementando las cantidades. Daremos mucha leche con miel y el cereal de elección para mezclar con la carne será la avena que favorece la lactancia y es la más asimilable.

Aumentan la producción de leche de la perra; la leche no pasteurizada de vaca o de cabra, la zanahoria cruda rallada (o cocida triturada), copos de avena con dátiles picados, trigo integral, centeno, judías, algas marinas en polvo, melaza, miel, huevos crudos, té de linaria y los piñones, la planta de malvavisco, el hinojo, la borraja (las tres en infusión) y el agua potable y pura en abundancia.

Si damos un ajo machacado o en galletas de miel y harina integral, a diario a la madre, conseguimos desparasitar a los cachorros a través de su leche.

Si continuamos mezclando algas en polvo con la ración diaria de carne prevenimos la carencia de calcio y yodo y los problemas de postparto de la perra asociados como la eclampsia.

El ayuno es muy recomendable en esta etapa de la vida de la perra pues favorece la limpieza corporal general; es suficiente con medio día de ayuno a la semana y un día completo al mes. Este día de ayuno completo al mes es esencial tanto para la gestación como para la lactancia pues limpia el cuerpo del animal por dentro.

También es muy recomendable ofrecer un lugar tranquilo para el adecuado descanso y mucho cariño. Si se nota muy exhausta a la perra se le puede dar zumo de uva fresca (también vale el zumo embotellado) o miel.

Cuando destetamos a los cachorros, la leche suele desaparecer de forma natural, pero si no lo hace podemos dar infusión de menta común tres veces al día o zumo de pepino crudo dos veces al día. Aceite alcanforado (Vichs Vaporub sirve) en forma de masaje en las mamas hinchadas y doloridas los primeros días y luego continuar con masajes de vinagre caliente hasta la normalidad.

 

La naturaleza no decepciona a quienes acatan sus leyes sencillas.

 

 

 

 

 

 

4 comentarios en “Cuidado natural de la perra gestante y lactante

  1. Excelente, encontré poca información de alimentación natural, sobre este tema. Y este me parece un artículo muy útil. Quienes nos venden los productos ya procesados, por el puro marqueting nos hacen creer que sus productos son lo mejor, y a mí parecer, hay que volver a lo natural. Gracias.

  2. Gracias! Me fue de mucha ayuda, pero quisiera saber que puedo hacer para que mi perra engorde come pero esta bien flaca se le dan vitaminas calcio y otros suplemento. Ella apenas lacta a tus cachorros de 1mes. Se les da comida seca para que se sostengan quisiera saber que estoy haciendo mal.

    • Hola Annette, las perras lactantes que se quedan muy muy delgadas, suelen hacerlo si han estado alimentadas con comida desvitalizada y pobre en nutrientes frescos y saldables a lo largo de su gravidez y también en su juventud. No te preocupes, no lo sabías, pero mi consejo es que sigas las pautas de los artículos del blog. A los cachorros, no está bien darles pienso seco a una edad tan temprana. Fomenta los parásitos por las malas digestiones. Mejor lee el artículo sobre alimentación del cachorro.
      Un saludo

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